Septiembre es conocido mundialmente como el mes de la concientización y la lucha contra el suicidio. Un tema que se hizo cada vez más relevante, especialmente en el ambiente de trabajo, es el síndrome de burnout. Esta condición, muchas veces provocada por excesos de trabajo y estrés, tiene consecuencias graves para la salud mental y, en algunos casos, puede llevar al suicidio
João Almeida, profesional de comunicación en una empresa multinacional, vivió esa realidad de cerca. Con una rutina exhaustiva y enfrentando abusos por parte de un superior, João comenzó a manifestar síntomas clásicos de burnout. No pasó mucho tiempo hasta que esa situación aumentara a un punto todavía más crítico: João intentó quitarse la vida.
La psicóloga Carol Tavela, al hablar sobre burnout, destaca que se trata de una “enfermedad de trabajo”. Según ella, “Cuando las personas entran en un contexto de trabajo exhaustivo, esa situación de agotamiento desarrolla síntomas de otras enfermedades mentales”. Los síntomas predominantes son un nivel elevado de estrés y una sensación de cansancio constante.
Tavela enfatiza la importancia de reconocer las señales y buscar ayuda: “El momento de buscar ayuda profesional es cuando usted nota que su cansancio no se alivia con el sueño y que su estrés no disminuye con el descanso”.
Cuando se le preguntó sobre el riesgo de suicidio asociado a burnout, la especialista aclara: “El burnout cuando no se lo trata puede conducir a cuadros agudos de ansiedad o depresión, o ambos. Especialmente en contextos depresivos, la idea de suicidio puede llegar a ser predominante”. Ella alerta, además, al riesgo en personas que centralizan su vida en el trabajo y, cuando se enfrentan con problemas profesionales, pueden perder el sentido de vivir.
Para prevenir el burnout, Tavela aconseja compromiso sagrado con el sueño, actividades físicas, seguimiento psicológico periódico y mantener una vida espiritual o de fe. Ella reitera que el compromiso con la salud mental y el bienestar debe ser una prioridad.
Al reflexionar sobre septiembre Amarillo, la psicóloga deja un mensaje contundente: “Usted puede ser substituible en su trabajo, pero su salud mental y física son insubstituibles. Vale la pena parar y reflexionar dónde estamos poniendo nuestras energías”.
En un mundo donde los desafíos mentales y emocionales están en ascenso es crucial tener aliados que genuinamente se preocupan con el bienestar de los individuos. La Adventist Risk Management (ARM) es una de esas aliadas, que no solo se dedica a proteger los aspectos tangibles de la vida, sino que también enfatiza la inconmovible salud mental de sus asegurados. En todas sus acciones, ARM refleja su compromiso sintetizado en su slogan: “Nuestro ministerio es proteger su ministerio”.
