Cada vez más comunes, las estafas virtuales traen problemas no solo en el área financiera, sino también en la parte emocional de aquellos que fueron perjudicados. Por eso, la mejor forma de huir de las estafas virtuales es estar siempre atento:
En WhatsApp: Antes de hacer clic en un link, verifique quién lo envió y pregunte sobre el asunto. Si viene de un contacto desconocido, no haga clic. Lo mismo vale para e-mails y mensajes en otras redes sociales.
Datos personales: Proteja sus datos personales y financieros, solo compártalos si usted tiene la seguridad de que es confiable, y recuerde: los bancos no llaman solicitando contraseñas.
Converse con otras personas: ¿Recibió algún link con una promoción? o, ¿recibió un pedido de ayuda financiera? Consulte a personas cercanas y vea si alguien más tiene conocimiento del asunto o si también recibió el mismo mensaje.
Use Internet a su favor: Consulte también en Google si el link o sitio es verdadero. Un buen consejo es poner la promoción o la empresa junto con la palabra “estafa” para saber si otras personas ya informaron el fraude.
Alguna vez, ¿ha sido estafado? Comuníquese con su banco, alerte a familiares y amigos. Realice el reclamo en el sitio de compras y en sitios como Defensa al Consumidor. Si fuera necesario. También puede realizar un informe policial.
¡Esté atento y protéjase!
